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Las Calas o lirios de agua
Las Calas o lirios de agua son plantas subacuaticas, Zantesdeschia acthiopica, son de la familia de la aráceas.
Las hojas de las calas son grandes, de bordes ondulados lanceoladas, y muy lustrosas, de un verde muy intenso y llegan a alcanzar casi un metro de altura. Son plantas decorativas tanto las hojas como las flores, tanto en el exterior como en el interior de casa. Una vez cortadas las hojas y las flores llegan a durar unas dos semanas en agua.
Al tratarse de una planta sub-acuática, necesita riegos abundante cuando hace mucha calor.
En el interior se pueden cultivar en macetas, pero tener siempre el cuidado que no le falte el agua.
Es una planta que las puedes ver en lagunas ya que hábitat natural, también en los bordes de arroyos.
Son plantas que les gusta los suelos muy húmedos y muy ricos en nutrientes.
Para que crezca mejor y más verde tiene que estar situada en la sombra o semi-sombra, ya que si están al sol puede llegar a causar quemaduras a sus hojas.
Como todas las plantas, para que nos de flores el suelo debe de tener muchos nutrientes, sino la floración será muy reducida, o incluso no nos dará ninguna flor.
Cuando empieces los rebrotes la abonaremos con un abono rico en nitrógeno, y en su época de floración un abono rico en potasio, como en todas las plantas de flor.
Sus flores son de color blanco, aunque hay de más colores, el caliz de color amarillo pálido, que proporciona el toque especial a la belleza de esta flor, y son muy apreciadas como flores cortadas para jarrones del interior de casa.
Florece durante primavera y hasta pasado el verano, aunque a veces no tengamos ni una sola flor, e igual conseguimos una floración muy abundante.
Su reproducción es por división del tubérculo, aunque también se pueden reproducir por medio de semillas.
Al ser una planta subacuatica la falta de agua puede causar graves daños en las hojas y a la planta.
Hay hongos que pueden provocar manchas en las hojas, que normalmente con la eliminación de esas hojas dañadas es suficiente y no es necesario utilizar ningún fungicida.
Pueden ser atacadas por bacterias, amarilleando sus hojas y posteriormente sigue una necrosis lenta y mueren. Si tenéis una planta enferma se tienen que arrancar las partes dañadas tanto de las hojas como de los tubérculos sin dejar nada enfermo.
También puede ser atacada por un virus, la planta no crece y las hojas son pequeñas, hay que eliminar siempre las plantas enfermas, y tratar las sanas.
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